miércoles, 18 de marzo de 2009

Ensayo sobre la ceguera

LLueve en São Paulo. La ciudad, en estado de shock. Las visiones y pensamientos me remiten a la cruda historia de José Saramago, que describe, de forma magistral, el comportamiento humano en las condiciones más extremas. ¿En dónde reside la duda? En la seguridad con la que nos referimos a la civilización del humano.

En el libro, una extraña enfermedad azota la población. Se trata de una ceguera blanca que se expande de manera fulminante dejando a los enfermos viviendo en un mar de blancura infinito. La plaga se extiende sin compasión, dejando las calles repletas de ciegos que deben recurrir a sus más primitivos instintos humanos para poder sobrevivir en un mundo sin ojos en donde reina el caos y el desorden.

La lluvia, tan natural como previsible (si evaluamos la naturaleza del medio en el que vivimos), deja una ciudad de millones de habitantes completamente paralizada, en situación de pánico por lo que pueda pasar. ¿Y si no logramos regresar a casa?, ¿y si me atracan en la fila de coches kilométrica?, ¿y si lo perdemos todo?...

REFLEXIÓN: Escucho atenta la conversación del café. El marido le dice al amigo:
- En estos casos, no cabe duda, de que el coche blindado es la solución, sobre todo para las mujeres que conducen solas...

Su miedo residía en el supuesto atraco... ¡Manos arriba!

5 comentarios:

  1. Ola Maria...Tens de ver o filme..é muito bom...beijinhos

    ass: João

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  2. Nuestros miedos más grandes vienen de nuestra inhabilidad de entender lo que vemos. ¿Y qué podemos hacer sobre la ignorancia que nos ciegan? Esta es la verdadera ceguera blanca.

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  3. Voce tem razão. As pessoas se preocupam com o atraso e com o possível assalto, mas não são capazes de enxergar o problema social que ronda todos nós nas grandes cidades brasileiras. Esta é a cegueire maior, aliás, esta é a cegueira que Saramago tão bem retrata.

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  4. POis é... A sociedade brasileira, principalmente em São Paulo, vive realidades paralelas que têm a ver com a grande diferença social. O que as pessoas ignoram e a fraqueza nos momentos menos pensados, em que uma simples questão natural (como pode ser uma chuva forte) torna a sociedad extramemente vulnerável...

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  5. Má,
    Este dia também me levou a muita reflexão...até onde o homem pode chegar em seu desespero?

    Somos animais educados pelo sistema que nós mesmo criamos, como isso é possível? E ao menor sinal de desordem deixamos aflorar os instintos e logo estamos numa selva sem regras..

    Mas só o que queremos é um lugar de conforto, o lar, onde nos sentiremos seguros. Será que somos tão errados por essa vontade?
    E aqueles que não tem esse lar nem em momentos de calmaria? Vivem com os instintos aflorados?
    Talvez essa seja a explicação para muitas atitudes que recriminamos...mas que só quando passamos por ela conseguimos entender os nossos limites..

    E ainda assim, fica uma pergunta no ar: até onde podemos chegar?

    Beijos

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