Perfil excursión

Corroboré a través de kilómetros en autobús cómodo, de auténtico siglo XXI, que para viajar en excursión es requisito indispensable el encajarse en uno de estos perfiles:

• Perteneciente a familia oriental (coreana, de preferencia) que no tiene demasiado claro los papeles de cada uno (léase entre líneas, quién es el hijo, el padre, la esposa, la abuela). Puede ser ahorrado un buen pellizco en cuarto de hotel. Absténganse los puritanos.

• Recién casado. Uno siempre tiene el curioso prejuicio en mente de la luna de miel de pasión. Picardías, puntillas y mundo a dos. Qué romántico. Parece que hasta las azafatas, camareros y demás "seres sirvientes" sobran en ocasión tan esperada. Pues existe también, hago extensivo para todos, el perfil luna de miel al sur, en autobús colectivo. Pasar la primera noche sobre ruedas tiene también su punto de interés. Quedémonos con lo positivo.

• Ansioso por conocer al/a la pariente/a que noche tras noche chatea a través de la pantalla del ordenador. Desde luego que este perfil es el que encierra más misticismo en sí. De eso no cabe la menor duda. Puede ser que lleguemos a destino y nos encontremos al apuesto mozalbete o moza de 1,80 a nuestra espera, o puede darse el caso de que nuestras espectativas añejas (sedentadas a través de meses de ilusión) caigan por tierra al ser recibidos/as por el/la susodicho/a creativo/a, que cultivó con ganas la imaginación en su descripción.

• Soñador, intentando entender el por qué de la razón humana en cada kilómetro.