> O do cabelo comprido e unhas de salão que namora o sensível de família tradicional.
> O da falsa moral que fica satisfeito com 24 horas de vida paralela.
> A que nem quer peito, nem cintura, nem salto, nem vestido de boneca.
> O da barba que gosta do irritante da voz aguda.
> O vigorexico de academia de segunda e vestido ousado de domingo.
> O que gosta de camisas às ricas.
> A extravagante de piercing na língua.
> O que gosta de A e de B.
> O hedonista que proclama o prazer como fim supremo da vida.
> A moderna que cansou dos homens.
> O incompreendido que nada mais sabe.

Y el rubiecito que, con su lengua de cachorro, lame la dura dulzura del pintón transeúnte.
Maria te estoy leyendo y me asustas, vente pá España cariño que el influjo del trópico te está ablandando los miolos ¿A donde vas a parar con tantas cavilaciones y tantas dudas existenciales?. Escribe el libro!ya¡ prometo comprarte el primer ejemplar. (Como lle dará a cabeza pra tanto a esta criatura)
ResponderEliminarUn bico
Ay... Con una seguidora como tú me encierro día y noche en un tres semanitas ahí me tienes firmando autógrafos lejos del calor de los trópicos...
ResponderEliminarHay que pensar para tratar de ver el otro lado de las cosas. Al final, ni siquiera los que se juzgan cuerdos lo son tanto...
Un placer recibir tan perspicaz comentario. Aquí seguimos leyendo los contrapuntos.