sábado, 9 de mayo de 2009

Jazz

No sólo de samba y axé vive el hombre en São Paulo. Existe un lugar místico. Mesas de madera maciza que incitan a asistir el momento a dos.
La forma del nombre del género musical osciló los primeros años entre jaz, jas, jass, jasz o jascz, y, según Walter Kingsley, colaborador del New York Sun, "el término es de origen africano, común en la Costa del Oro africana y en las tierras del interior". No obstante, puede que fuese un término originario del vodevil, o incluso del mundo árabe. Varios autores han subrayado también su relación con el acto sexual en el argot norteamericano.

REFLEXIÓN: Noche de frío en São Paulo. Y no todo va a ser samba.

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